Se presentarán estos 5 tips para
evitar el síndrome de burnout en los docentes, basados en prevenir
los factores que lo causan.
-Mantiené
tu otra vida
Está
bien si enseñar es tu vida mientras tengas otra vida fuera del aula. Pasa mucho
sobre todo en docentes que recién están comenzando, que quieren hacer su
trabajo de la mejor manera posible, dar todo para hacer una carrera exitosa.
Entre planificaciones, calificaciones, gestionar el comportamiento de tus
estudiantes y los procedimientos de clase, es probable que estés acostándote
tarde y levantándote muy temprano, y que pases los fines de semana corrigiendo
y planificando. Ese es un camino fácil hacia el burnout. Toma un viaje corto el
fin de semana, almuerza con un viejo amigo, ve al gimnasio durante la semana o
simplemente da un paseo en bicicleta (el ejercicio libera estrés). Pasa algo de
tiempo sin pensar en la clase y mantén conexión con tu grupo de amigos y
familia.
-Sé
parte esencial de los cambios que se hagan
Demasiados
cambios conducen al agotamiento. Pero si los docentes participan de los cambios
que se hagan y estos se realizan de forma transparente, el resultado es menos
estrés. Ante tantos cambios que suelen ocurrir en las escuelas cada año, los
docentes van perdiendo voluntad, ganas de probar cosas nuevas o de poner
demasiado esfuerzo, porque terminan teniendo la sensación de que cualquier cosa
puede cambiar en un instante.
Lo
ideal a la hora de plantear un cambio, es incluir a los docentes que se verán
afectados con esa decisión y evitar los cambios bruscos.
-Encuentra
lecciones y oportunidades en todo
Una
de las maneras más simples por las que un docente puede agotarse es quedando
atrapado en la misma rutina y prácticas año tras año. Mantente al día leyendo
nuevas investigaciones sobre enseñanza y aprendiendo, hablando y colaborando
con tus pares dentro y fuera de la escuela. Asiste a conferencias y otras
actividades de aprendizaje. Toma un rol de liderazgo en tu escuela a través del
cual puedas aprender nuevas habilidades y establecer nuevas conexiones.
Comparte lo que haces en clase con tus pares, solicita feedback de ellos y
revisa tus lecciones. También lee mucho. Siempre sigue aprendiendo.
-Nutre
las conexiones con tus pares
Es
importante que los docentes tengan oportunidades de conectarse entre ellos.
Cuando no tienen ese tiempo para compartir y planificar juntos durante el día,
comienzan a sentirse aislados y ese aislamiento puede derivar fácilmente en un
síndrome de burnout, si te sientes solo, tratando de entender las cosas por ti
mismo y con pocas conexiones en la escuela. En cambio, sentirse parte de un
equipo, sabiendo lo que otros están haciendo en sus clases y viendo como tu
trabajo encaja en un propósito mayor es motivador, inspirador y eleva la
autoestima. Es importante que los docentes cuenten con ese tiempo para
compartir los trabajos de sus estudiantes, lo que están enseñando y las ideas
sobre las que están trabajando.
-Mantén
las cosas simples
Incorpora el humor y
la risa en tu clase. Estar con cara seria todos los días, día tras día resulta
difícil. Hay un viejo dicho que dice que los docentes no deberían sonreír hasta
las vacaciones, porque sino no podrán manejar su clase. Seguro, es importante
ser claro en cuanto a las expectativas que tenemos y a veces necesitas pararte
firme. Pero quién quiere sentarse en una clase donde nadie sonríe y todo es
serio todo el tiempo. Está bien pasar un buen momento en el aula y disfrutarlo.
Tus estudiantes apreciarán tu clase mucho más y te ganarás su confianza si ven
que lo pasas bien con ellos. Los docentes tienen días malos, como cualquier
persona, y a veces necesitas humor para iluminar el día. Dejar que algo de
humor y risas entren al aula y convertirla en un lugar placentero te ayudará a
contrarrestar los sentimientos de burnout.
Me parece que es muy importante mantener la tranquilidad y la calma en la docencia,tener orden,y mantener las clases muy bien organizadas pero también hacer reír a los chicos porque así mantienes una clase más amena, todo es más tranquilo,mantienes el orden y no provocas cosas que no, el estrés es bueno pero no en exceso porque pues causa desequilibrios en tu persona y puede causarte enfermedades ,por ello considero que los docentes tienen que hacer reís a los alumnos y estar en constante tranquilidad para evitar problemas en tu mente o tú cuerpo
ResponderBorrarleí tu información y creo que esto sera de mucha ayuda
ResponderBorrarEl burnout o síndrome del trabajador quemado debe prevenirse principalmente desde la empresa. Por ello, el primer nivel de prevención tiene que venir de mano de la organización actuando sobre el ambiente laboral, teniendo en cuenta los factores anteriormente descritos. Mediante la observación y análisis de recursos, la organización debe identificar y reducir el estrés y sobrecarga laboral.
Por otro lado, podemos señalar un segundo nivel de intervención preventiva sobre el propio grupo de trabajo, cuyo objetivo es detectar a las personas estresadas reduciendo las fuentes de estrés sobre ellos (por ejemplo mejorando las interacciones entre los grupos de trabajo).
Una vez se han logrado los objetivos anteriores es importante actuar sobre los efectos del estrés en el individuo o trabajador ofreciéndole la formación adecuada para ayudarle a prevenir el estrés (formación en emociones), conseguir un equilibrio en sus áreas vitales (familia, trabajo…)